vas a ver la farra que vamos a dar
si Dios no permite que el pibe se vaya,
será fiesta patria en el arrabal.
Traeremos los pibes de todo el contorno
y así en una tarde repleta de sol
llenaremos toda la casa de adornos...
y daremos juntos las gracias a Dios...
No tienes que dejarlo salir con los muchachos,
en casa hay demasiado lugar para jugar,
ya ves lo que ha pasado, el muchachito bueno
cayó bajo las garras de la fatalidad.
Ya sé que tu no tienes ninguna culpa en esto,
no creas que es reproche, sino resignación,
si el pibe se nos salva, salvándose el muñeco,
verás como ésto, vieja, le sirve de lección.
Me contó mi madre que todos los chicos
tienen a su lado un ángel guardián.
Si así fuera cierto, el buen muchachito
por lindo y por santo, se debe salvar.
Y si Dios quisiera, llevárselo lejos...
parece que duerme, deja de llorar,
ya sabes que han dicho que no lo despierten,
si se salva el pibe, ¡si llega a sanar!
1 comentario:
Guillermo; que emoción me ha traído este tango. Cuando era chica y mi papá me hacía escuchar este disco de pasta (una antigüedad) yo lloraba a moco tendido. Y había otro que se llamaba La cama vacía, entre los dos yo era un río de lágrimas. Son tan tristes, pero eran la vida real.
Siempre te digo ¿Cómo recordas estos tangos? que deben ser de la década del cuarente o antes.
Gracias por la emoción.
mariarosa
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