A su espinoso mundo sometida,
vive y muere la rosa colorada:
su pura soledad, qué bien guardada!,
su bandera de amor, qué defendida!
Guerra, pero entre dardos florecida;vive y muere la rosa colorada:
su pura soledad, qué bien guardada!,
su bandera de amor, qué defendida!
cielo, mas al arrimo de la espada,
si hasta la rosa llega tu mirada,
no se le atreve al fin tu mano herida.
Miel indefensa, corazón desnudo
que a todo viento, si es de amor, te inclinas,
falto a la vez del arma y del escudo,
busca ya la milicia cuidadosa!
Y que, mortificado en tus espinas,
te valga la prudencia de la rosa.
Y que, mortificado en tus espinas,
te valga la prudencia de la rosa.
1 comentario:
Otro rescate de la belleza, bella poesía de las muchas casi olvidada.
saludos.
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