jueves, 27 de marzo de 2014

Soy un arlequín - Enrique Santos Discepolo (1929).

Soy un arlequín
un arlequín que canta y baila
para ocultar
su corazón lleno de pena.
Me clavó en la cruz
tu folletín de Magdalena
porque soñé
que era Jesús y te salvaba.
Me engañó tu voz,
tu llorar de arrepentida sin perdón
Eras mujer... ¡Pensé en mi madre
y me clavé!
Viví en tu amor una esperanza
la inútil ansia de tu salvación.
¡Perdonáme si fui bueno!
Si no sé más que sufrir.
Si he vivido entre las risas
por quererte redimir.
¡Cuánto dolor que hace reír!



1 comentario:

mariarosa dijo...

Discepolo y el polaco: toda una joya.
¡Y que poema!

Saludos.