ASÍ ES.
El cielo es de cielo,
la nube es de tiza.
La cara del sapo
me da mucha risa.
La Luna es de queso
y el Sol es de sol.
La cara del sapo
me da mucha tos
En el país de nomeacuerdo.
En el país de Nomeacuerdo
doy tres pasitos y me pierdo”.
Un pasito para allí
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
ay, qué miedo que me da.
Un pasito para atrás,
y no doy ninguno más
porque ya, ya me olvidé
dónde puse el otro pie.
María Elena Walsh hija
de un ferroviario que tocaba el piano descendiente de irlandeses y por parte de
madre una argentina hija de adaluces.
María Elena Walsh nació en el barrio Ramos Mejía de Buenos Aires el 1° de febrero de 1930 y falleció en Buenos Aires el 10 de enero
de 2011 fue una poetisa de gran
inventiva, escritora de cuentos infantiles, compositora de música, cantautora,
dramaturga.
A los 15 años publicó su primer poema en la revista El
Hogar.
En 1947 egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes como
profesora de Dibujo y Pintura.
Famosa por sus obras infantiles: Manuelita la tortuga y los libros Tutú
Marambá, El reino del revés, Dailan Kifki, La pájara Pinta, La canción de la vacuna (El
brujito de Gulubú), La reina Batata, El twist del Mono Liso, “El monoliso”,
entre muchas otras.
Es también autora de difundidas canciones populares para
adultos, entre ellas Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno, Los
ejecutivos, Zamba para Pepe, Canción de cuna para un gobernante, Oración a la
justicia, Canción de caminantes y El valle y el volcán, etc.
“Otoño imperdonable” llamó la atención de grandes
escritores, Borges, Silvina Ocampo y el español Juan Ramón Jiménez, entre
otros. En 1951, Walsh publicó su segundo libro de poemas, “Baladas con ángel”.
Por esa época, junto a la poeta y folclorista tucumana Leda Valladares, se
autoexilió en París hasta 1956, donde formaron un dúo que cantaba canciones
folklóricas. No le había gustado el aire que se respiraba con el peronismo,
aunque fue capaz de reconocer los pasitos, pocos, pero contundentes, que daban
las mujeres en ese tiempo. Muchos años después, en 1976, escribió “Eva”, un
poema publicado en “Canciones contra el mal de ojo”, que dice: “No descanses en
paz/ alza los brazos/ no para el día del renunciamiento/ sino para juntarte a
las mujeres/con tu bandera redentora/ lavada en pólvora/ resucitando”. De
aquellos años parisinos quedaron algunos discos, como “Chants d'Argentina” y
los dos volúmenes de “Entre valles y quebradas” (fuente: http://www.revistaenie.clarin.com/).
Entre 1951 y 1963 formó el dúo Leda y María junto a Leda
Valladares y entre 1985-1989 fue designada por el presidente Raúl Alfonsín para
integrar el Consejo para la Consolidación de la Democracia. Entre los artistas
que difundieron el cancionero de María Elena Walsh se destacan el Cuarteto Zupay,
Luis Aguilé, Mercedes Sosa, Susana Rinaldi, Jairo, Julia Zenko y Joan Manuel Serrat.
1 comentario:
Cuanta belleza ha escrito María Elena, que gran poeta, desde siempre sus canciones nos han acompañado.
mariarosa
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