¿Dónde nació el olvido?
¿Qué lugar de la memoria quedó vacío?
Un espacio sin regreso sabe del oscuro silencio.
Quizás sea mejor así, era inevitable despoblarme de sus besos.
Cada tanto en este desnudo cielo una nube alada dibuja un nombre que no leo.
Mientras, un ángel encierra una nube en el corral de las nubes de otro tiempo.
Aunque nada veo, tiemblo…
¿Será cosa de la memoria que no entiende de huecos?
Este poema de la inspirada Alicia Abatilli pertenece al país de Alicia Abatilli http://enelpaisdealiciamaria.blogspot.com.ar/
2 comentarios:
Una belleza de poema, gracias Guillermo por regarnos esta poesía. A veces el olvido se escapa y nos hace recordar, mal que nos pese.
mariarosa
Guillermo, eres tan generoso de acercar mi no olvido.
Mi gratitud plena.
Abrazos.
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